Es el efecto visible de la calima durante las últimas 48 horas en la provincia de León. Un fenómeno meteorológico cuyas consecuencias se han hecho mucho más visibles en las zonas urbanas. Vehículos recubiertos de barro, calles con el suelo 'naranja' y monumentos salpicados por las partículas de arena se han convertido en un paisaje común durante los últimos días. Ahora toca recuperar una normalidad que pasa por el valdeo de las calles, la limpieza específica de los elementos urbanos y, en especial, el lavado de vehículos particulares. Los vehículos y cómo limpiarlos En las últimas horas conseguir hora para este tipo de cuidados en vehículos se ha convertido en toda una aventura. Los expertos en vehículos recomiendan la limpieza con elementos a presión y rechazan el uso de túneles de lavado ya que se trata de partículas que «se impregnan con facilidad en los rodillos con los que se limpian los vehículos». Vuelta a la rutina. Se trata de avanzar en la recuperación de una rutina que, eso sí, deja por el momento un aire más contaminado y que sigue obligando al uso de la mascarilla. De momento las imágenes de los coches cubiertos por una fina capa de polvo rojo, del cielo con un 'filtro' más propio de Instragram que de la vida cotidiana en el municipio de ese ambiente inusual en la provincia remiten poco a poco.