Los supermercados vuelven a ofrecer esa cara recurrente del desabastecimiento, que en la capital leones y municipios cercanos se refiere a manufactuirados cárnicos, a frescos, a perecederos, a veces congelados. Hay alacenas de frío que están desnudas. En este comercio de grandes superficies y super mercados se focaliza la escasez en las aceites, espacialmente las de girasol, que desaparecieron de la oferta hace tres semanas, conforme la invasión de Ucrania acabó con la oferta. La leche también presenta lineales vacíos, debido a la fiebre de los consumidores por hacer acopio del producto básico, en temor de un desabastecimiento que parece próximo porque no hay fluidez en la reposición. La alimentación era ayer el sector más afectado por el corte de suministro, que se prolonga desde hace una semana. Sector alimentario Se aboga por una compra responsable y no entrar en pánico llenando el carrito, además la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) ha dicho en un comunicado que, debido al paro, la industria láctea española "se ve abocada a suspender su actividad trasformadora", puesto que "las fábricas han visto interrumpido el suministro de los insumos necesarios para la elaboración de productos lácteos y también el traslado del producto terminado a las cadenas de distribución". La multinacional Lactalis está sufriendo una situación "muy grave" en su funcionamiento, especialmente en Galicia, debido al paro del transporte.  La empresa asegura que está haciendo un “enorme esfuerzo” para recoger la leche de las granjas y “para tratar de restaurar el normal funcionamiento de la cadena” de suministros, según recoge EFE. El Grupo Calvo también se ha visto afectado por esta situación, pues en Carballo (A Coruña), la empresa ha cerrado este lunes su fábrica de conservas. El presidente de la empresa, Luciano Calvo, ha dicho que "quieren trabajar, pero les falla el suministro y la distribución", según recoge La Voz de Galicia.