La tradicional cabalgata de Sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar encantó a miles de personas que se congregaron a lo largo del recorrido para dar la bienvenida a los ilustres visitantes. Desde tempranas horas de la tarde, las calles se llenaron de niños emocionados y familias enteras ansiosas por presenciar el esperado desfile. La música festiva y los colores brillantes de los trajes reales crearon un ambiente festivo que envolvió a cada rincón de los pueblos, generando un palpable sentimiento de unidad y comunidad. La cabalgata, encabezada por los Reyes Magos montados en majestuosos camellos, recorrió las principales calles comenzanado en Cascantes, pasando por La Seca, Cabanillas, Valsemana, Cuadros, Santibañez y Lorenzana, mientras los habitantes del ayuntamiento se agolpaban para saludar y recibir caramelos y pequeños obsequios que los Reyes arrojaban con generosidad. La alegría y la emoción se reflejaban en los rostros de los niños, cuyas miradas brillaban con la magia de la temporada. Las carrozas decoradas con motivos navideños y representaciones de la historia de los Reyes Magos, acompañadas por grupos musicales y de baile, añadieron un toque festivo y colorido al evento. La participación entusiasta de la comunidad, desde los más pequeños hasta los más mayores, contribuyó a hacer de esta visita real una experiencia inolvidable. En cada parada, los Reyes Magos se detuvieron para interactuar con los asistentes, escuchando los deseos de los niños y compartiendo mensajes de esperanza y amor. Las plazas y espacios públicos se convirtieron en escenarios llenos de magia, donde la generosidad y la solidaridad se hicieron palpables. Al finalizar la cabalgata en Lorenzana, los Reyes Magos fueron recibidos con aplausos y agradecimientos por parte de las autoridades locales y la comunidad en general. La visita no solo marcó el cierre de las festividades navideñas, sino que dejó en el corazón de todos los presentes la certeza de que la magia y la bondad pueden unir a las comunidades, fortaleciendo lazos y creando recuerdos imborrables. En resumen, la visita de los Reyes Magos por los pueblos del ayuntamiento en el día de ayer no solo fue un evento festivo, sino una experiencia que reforzó el espíritu comunitario y recordó a todos el verdadero significado de la temporada: la importancia de compartir, amar y cultivar la esperanza en cada rincón de nuestras vidas.