En un acto de compasión, un mastín  fue encontrado a lo largo de la carretera de Lorenzana hacia la Magdalena, específicamente en la entrada hacia el monte de Santibáñez. Esta historia refleja el poder de la comunidad y el compromiso con el bienestar animal. Un rescatista o persona solidaria descubrió al mastín en condiciones preocupantes. El animal, visiblemente desnutrido, presentaba heridas en el cuello que requerían atención urgente. Ante esta situación, el rescatista actuó con rapidez y lo entregó a una protectora local. La protectora, consciente de la importancia de brindar cuidado y amor a animales en situaciones vulnerables, se comprometió a proporcionarle al mastín la atención médica necesaria. Esto incluirá no solo la curación de las heridas en el cuello, sino también la rehabilitación nutricional para mejorar su estado físico. Es importante destacar que, lamentablemente, el mastín no tiene un chip de identificación o este no es legible. Esto complica la tarea de localizar a sus dueños, por lo que la comunidad se ha unido para difundir la información en busca de posibles dueños o personas que reconozcan al perro. Si alguien reconoce a este mastín o tiene información que pueda ayudar a reunirlo con sus dueños, se insta a que se comunique con la protectora local o la persona que ha llevado a cabo el rescate. La cooperación de la comunidad es esencial para asegurar un final feliz para este noble animal. La historia del mastín encontrado en la carretera de Lorenzana hacia la Magdalena destaca la importancia de la empatía y el cuidado hacia los animales en situaciones de abandono o maltrato. A través de la acción rápida y solidaria de individuos y organizaciones locales, este mastín tiene ahora la oportunidad de recuperarse y vivir una vida plena. La historia también subraya la necesidad de conciencia sobre la identificación de mascotas, como los chips, para facilitar la reunión con sus dueños en casos de emergencia.