En la tranquila de Sariegos, se había concebido una iniciativa para embellecer el paisaje y ofrecer sombra a sus ciudadanos mediante la plantación de ciruelos de hojas púrpura, conocidos científicamente como Prunus pisardi. Sin embargo, estas nobles intenciones se han visto saboteadas por actos de vandalismo que han dejado más de 110 árboles destruidos, según confirma el alcalde del municipio, Roberto Aller. Los árboles habían sido plantados en filas a lo largo de sendas peatonales, especialmente en las rutas que conectan Lorenzana y Pobladura del Bernesga con Sariegos y Azadinos. Estos actos de vandalismo, aparentemente realizados con patadas o algún objeto contundente, comenzaron de manera esporádica el verano pasado, pero se han intensificado alarmantemente desde el inicio de este otoño.  Algunos de los árboles eran ejemplares jóvenes, de hasta metro y medio de altura, que estaban destinados a convertirse en un exuberante vergel. Sin embargo, cada tres o cuatro días, los trozos partidos de estos árboles aparecen dispersos, con las guías y abrazaderas sueltas, dejando atrás una imagen desoladora de naturaleza arruinada que contrasta con el ambicioso proyecto del Ayuntamiento de convertir estos caminos en un paraíso verde. El alcalde Aller expresó su desaliento y condenó estos actos calificándolos de injustificables. También destacó que la Guardia Civil se encuentra investigando para dar con los responsables de estos actos de vandalismo continuados y salvajes. Además, la comunidad de Sariegos aún se está recuperando del destrozo del campo de fútbol 7, un espacio dedicado a entrenamientos y juegos de los niños del municipio. Este campo había sido cuidado meticulosamente por el equipo de gobierno local para que el césped se mantuviera en perfecto estado. Sin embargo, el pasado mes de septiembre, algunas personas irresponsables lo utilizaron como una pista de pruebas para un coche o un quad, dejándolo destrozado con frenadas y derrapes que dibujaron círculos concéntricos en el césped, dejando solo barro en su lugar. Con firmeza, el alcalde Aller ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para identificar a los responsables de estos actos vandálicos y ha asegurado que se aplicarán las multas más severas a los culpables, subrayando que no se pueden tolerar estos daños gratuitos que afectan al patrimonio y bienestar del municipio.