La reforma de la carretera CL-623 ha sido una grata sorpresa para los 18.000 usuarios que la utilizan a diario. Las localidades de San Andrés, Sariegos y Lorenzana ahora cuentan con un llamativo carril-bici. Las obras, valoradas en 5,4 millones de euros, han dotado a la carretera de Caboalles de nuevo asfalto, aceras, ciclovía y luminarias. El carril-bici, pintado en rojo para alertar a los vehículos de la preferencia de los ciclistas, se destaca en las rotondas y cruces. Un año después de comenzar las obras, esta carretera presenta un aspecto completamente renovado. Además del nuevo asfalto, se ha construido un carril-bici de un metro de ancho con resaltes y pintura blanca y roja para señalizar la preferencia ciclista. Los municipios de San Andrés del Rabanedo, Sariegos y Cuadros ya presumen de esta moderna ciclovía de ocho kilómetros en cada sentido, con mejoras que concluyen en Lorenzana. Desde noviembre de 2023, pocos creían posible la inclusión de aceras y un carril-bici en esta vía. Sin embargo, el trayecto ahora dispone de luminarias, haciendo la senda más agradable para pasear. La Junta de Castilla y León ha invertido 5,4 millones de euros de fondos europeos en la renovación de la CL-623. Esta carretera, que data de 1909, ha pasado de tener viejo asfalto y baches a ofrecer aceras y una ciclovía en su tramo por el alfoz leonés. Aunque las obras causaron inconvenientes, como paradas y desvíos, su objetivo principal fue mejorar la seguridad en una vía con alta densidad de tráfico. Además, la carretera sirve de atajo gratuito para retomar la autopista a Asturias en La Magdalena. Uno de los hitos importantes fue la solución al peligroso cruce hacia Pobladura del Bernesga y Carbajal de la Legua, mediante una rotonda con una farola de 14 metros de altura. El resultado final ha sido bien recibido, con una mejora en la seguridad y una vía más amigable para peatones y ciclistas.