Menos de un año después de su construcción, el carril bici paralelo a la CL-623, entre San Andrés del Rabanedo y Lorenzana, ha tenido que someterse a una intervención urgente. La vía ciclista, integrada en el ambicioso proyecto de reforma de la carretera de Caboalles, ha sufrido deterioros en el firme que afectan a unos 400 metros lineales en cada margen, según ha confirmado la Consejería de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León. La actuación forma parte de un plan de mejora integral de ocho kilómetros de la CL-623 —una arteria clave en la salida de León hacia la montaña— que contemplaba nueva pavimentación, ampliación de aceras peatonales y la incorporación de un carril bici en ambos sentidos. La obra, que arrancó en noviembre de 2023 y concluyó en octubre del año pasado, supuso una inversión total de 5,4 millones de euros y buscaba mejorar la seguridad y accesibilidad de esta vía, transitada por unos 16.000 vehículos diarios, incluidos camiones pesados y ciclistas. Sin embargo, apenas unos meses después de su puesta en servicio, la ciclovía ha "pinchado", como reconocen fuentes del propio Gobierno autonómico. El director general de Carreteras e Infraestructuras, Jesús Puerta, atribuye los daños a la aparición de "hierbas con mucha fuerza" que han erosionado el firme, aunque subraya que se trata de una afección localizada y bajo garantía, por lo que la empresa adjudicataria ya ha iniciado las reparaciones pertinentes. Durante estos días, las máquinas han vuelto al trazado para excavar, limpiar las capas inferiores y volver a extender el aglomerado. El Ejecutivo autonómico asegura que está actuando con "la mayor celeridad posible" y mantiene un seguimiento directo de los trabajos junto con la dirección técnica de la obra. "La intervención está limitada a los márgenes del carril bici y no compromete la seguridad estructural ni la continuidad del itinerario", remarca Puerta, quien insiste en que la solución técnica aplicada garantizará la durabilidad del proyecto. Los trabajos de mejora coinciden de nuevo con el periodo estival, repitiendo los cortes y ralentizaciones que ya vivieron los conductores en el verano de 2024, cuando la carretera fue objeto de otras fases del mismo proyecto de modernización. La ciclovía, que discurre entre tramos de acera de hasta 2,7 metros de ancho con losetas blancas y granates, atraviesa los términos municipales de San Andrés del Rabanedo, Sariegos y Cuadros. Una infraestructura llamada a mejorar la movilidad sostenible del alfoz leonés que, tras este inesperado contratiempo, se prepara para un segundo estreno.