Durante la jornada de ayer, Lorenzana vivió una de esas jornadas que quedarán en la memoria colectiva. Desde el mediodía, el Parque de la Iglesa se llenó de vida con el Día del Municipio, la Familia y la Juventud, una celebración que reunió a varias generaciones en un ambiente festivo y lleno de sonrisas. Los más pequeños inauguraron la fiesta disfrutando a lo grande en los hinchables, mientras los mayores aprovechaban la mañana para reencontrarse y compartir charlas entre amigos. A la hora de la comida, el tradicional codillo con patatas y ensalada reunió a decenas de comensales en largas mesas, donde no faltaron las risas, los brindis y el inconfundible espíritu de convivencia que caracteriza a estas fiestas. La tarde siguió con nuevas horas de juegos para los niños y una actuación circense cargada de humor, que arrancó aplausos y carcajadas por igual. El ritmo fue subiendo con el espectáculo de danza oriental y el impresionante piromusical, que tiñó el cielo de luces y colores dejando a todos boquiabiertos. El cierre, de la mano de “Éxtasis Macro Show” transformó el parque en una pista de baile gigante, donde jóvenes y adultos bailaron juntos hasta altas horas de la noche Con una programación variada, una organización impecable y un ambiente difícil de superar, un año más el Día del Municipio, la Familia y la Juventud se convirtió en todo un éxito para las pedanías. Una fiesta en la que se mezclaron tradición, música y diversión, demostrando, una vez más, que en Lorenzana la mejor receta siempre es celebrar juntos.