Lorenzana (León) — La tranquila localidad leonesa de Lorenzana se ha visto sacudida por un suceso estremecedor tras el hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre de unos 60 años, residente en la plaza del Estanco. El cadáver fue encontrado en las últimas horas en un pozo de la zona, con heridas de extrema violencia que inicialmente hicieron pensar en un crimen de naturaleza ritual o en una brutal venganza. Según las primeras informaciones, el cuerpo presentaba graves mutilaciones: la víctima tenía amputados los genitales —al parecer con una podadora eléctrica— y mostraba importantes lesiones abdominales, con evisceración. Parte de los restos fueron hallados sobre el brocal del pozo, un detalle que dejó consternados tanto a los agentes desplazados al lugar como a los vecinos. La investigación, a cargo de la Brigada de Policía Judicial de la Guardia Civil, se inició el pasado domingo por la tarde, cuando se descubrió el cuerpo. Desde entonces, los agentes tratan de reconstruir las circunstancias de una muerte que ha generado todo tipo de conjeturas entre los habitantes de Lorenzana. En un primer momento, la brutalidad del suceso hizo pensar a los investigadores que se trataba de un homicidio especialmente violento. Sin embargo, los resultados preliminares de la autopsia y las pruebas biológicas practicadas han reorientado la investigación hacia la posibilidad de un episodio autolítico. Fuentes cercanas al caso han señalado que el fallecido atravesaba una profunda depresión tras la reciente muerte de su padre y sufría problemas de salud que le causaban intensos dolores. Algunas personas del entorno habían oído al hombre hablar de su intención de quitarse la vida, aunque ningún vecino consultado por este diario quiso confirmar esa versión. Pese a que la hipótesis del suicidio cobra fuerza con el avance de las investigaciones, la Guardia Civil mantiene abierta la posibilidad de otras causas y ha precintado la vivienda del fallecido mientras continúa con las diligencias. El Instituto de Medicina Legal de León y Zamora ha calificado el caso como uno de los más impactantes de los últimos años por la crudeza de las lesiones. En Lorenzana, la consternación es general y los vecinos siguen sin dar crédito a lo ocurrido en un pueblo donde, hasta ahora, nada hacía presagiar una tragedia de tal magnitud.